-Parte 1-
Hace algunos años, gracias a unos tests de talentos que me obligaron a hacer cuando recién entraba a la universidad, descubrí que mi mayor talento era el ser futurista. La verdad no sabía si quiera que eso era un talento; para mí el dibujar en mi mente posibles situaciones que pasarían, era un juego y un cúmulo de imaginación para entretenerme, y claro, no lo veía más allá que eso. Sin embargo, resultó que el ser futurista es muy distinto al ser imaginativo, puesto que la imaginación es algo totalmente relacionado a la creatividad y el ser futurista no lo es tanto, es algo más relacionado con información procesada, creencia e innovación. Pero bueno, lo importante es que me encanta visualizar el futuro y predecir situaciones que pasarán de acuerdo a la información que leo o veo en cierta área o ámbitos de la vida. Por lo tanto, he aquí mis predicciones referentes a la parentalidad y a la reproducción asistida.
1.- La infertilidad aumentará en América Latina, aunque no será drásticamente como en países europeos, sí será lo suficiente como para que la reproducción asistida sea más común en la sociedad latina. Por lo tanto, como consecuencia, también se abrirán más clínica de reproducción asistida, así como también circulará más información y publicidad del tema para la población promedio.
2.- Los procesos de inseminación artificial en América Latina se cuadruplicarán. A diferencia de países desarrollados como Estados Unidos o Inglaterra, América Latina ya comenzará a sentir el inicio del boom de la inseminación artificial, por lo que en los próximos cinco años habrá miles de niños nacidos por un medio de reproducción asistida en América Latina. Está de más decir, que la inseminación artificial seguirá siendo un método de reproducción asistida inalcanzable económicamente hablando para gran parte de la población latina, pero ahora existirá una ventaja, ya que la gente tendrá más opciones de “crédito” y “planes de pago” para solventar el tratamiento a mensualidades, pues habrá seguros y prestamos bancarios que lo permitirán.
Por el contrario, en países desarrollados como Estados Unidos, el uso de la inseminación artificial aunque seguirá en aumento, en tres años alcanzará su cúspide y comenzará a descender su uso hasta estabilizarse como un método clínico más habitual. En otras palabras, el boom que alcanzaron a finales de los 80 las clínicas de reproducción asistida y los bancos de esperma, comenzará a descender lentamente hasta convertirse en un mercado adulto pleno. Esto significa también, que varias clínicas y bancos extranjeros comenzaran a llegar a América Latina.
3.- Los políticos en América Latina comenzaran a ver los “efectos” del boom de la reproducción asistida y la inseminación artificial en los países latinos a mediados del 2016, por lo que todavía faltará un par de años más para que los políticos avalen leyes inmediatas que regulen el tema. En estos cinco años, los políticos sólo se dedicarán a estudiar leyes referentes a la bioética en el extranjero y las repercusiones de casos del tema en otros países, así como también crearán propuestas de ley que sean de gran impacto para la sociedad, pero que por alguna u otra razón (más que nada por la falta de acuerdos en la bioética) no pasarán de ser sólo “propuestas”, por lo que dichas leyes regulatorias o prohibitivas/libertarias referentes a la reproducción asistida aparecerán hasta el 2019 o el 2020.
4.- El uso de donadores de espermatozoides y de óvulos para los procesos de reproducción asistida aumentará en América Latina. Una de las razones por las que no se recurría antes a donadores de gametos en América Latina, más allá de la poca recurrencia de los métodos de reproducción asistida en la región, se debía a la idea arraigada del “valor de la herencia sanguínea”; Las parejas infértiles preferían pasar procesos dolorosos y largos para tener a sus hijos con su propia carga genética, a que recurrir a un/una donar de gametos para procrear a su hijo. No obstante, la generación “Y” nacida a principios de los 80 es más abierta y menos juiciosa respecto al tema. Lo que hará que se opte más por esta opción fácilmente como parte de los métodos de reproducción, lo que también significa que aparecerán más bancos de óvulos y de esperma y, que a su vez reclutaran más donadores y se importarán gametos de igual forma de otros países.
Lo único que veo un poco gris, es el aumento de agencias que reclutarán a donadores como una especie de turismo reproductivo, donde traerán a donadores del extranjero para donar sus gametos a clínicas específicas a cambio de una “remuneración significativa” y “turismo”. Lo que me hace pensar si realmente será una donación “desinteresada” y estos jóvenes donadores/donadoras estarán conscientes de las implicaciones que conlleva el donar.
5.- Las personas solteras seguirán el proceso de postergar su paternidad/maternidad hasta después de los 35 años, ya sea por cuestiones de seguridad laboral o por falta de madurez para asumir un rol de proveedor para una familia. Esto llevará a que tanto hombres como mujeres vean como una opción muy viable la coparentalidad, en especial en el caso de las mujeres, quienes saben que su reloj biológico es muy limitado para procrear, por lo que también irá en aumento la situación de mujeres que deciden ser madres solteras por elección.
6.- En los próximos cinco años, los métodos de reproducción asistida como la In vitro mejorarán para conseguir mayores tasas de éxito, reducir etapas, así como también sus costos se reducirán, pero esto será más por la competencia que por el proceso mismo.
7.- Métodos de reproducción asistida como la maternidad subrogada serán aceptadas de manera legal en al menos dos países más de América Latina, sin contar claro, en estos dos a México. Esto se debe a que la generación “Y” ve a este tipo de métodos como una opción más, que no va en contra de la dignidad humana y las leyes naturales como lo ve la actual generación “X”, sino todo lo contrario, lo ven como una opción que funciona como una “ayuda” a la naturaleza y a las parejas infértiles.
8.- Habrá más parejas heterosexuales que decidirán no casarse, así como más divorcios de aquellos que sí han decido hacerlo. Por el contrario, las parejas homosexuales buscaran fortalecer sus derechos de igualdad y equidad ante la sociedad, y como resultado de ello, aumentaran los matrimonios entre homosexuales, así como su aval de matrimonio en distintos estados y países de Sudamérica. Está demás decir que las parejas homosexuales acudirán a la reproducción asistida para procrear a sus hijos, así como también acudirán a la adopción, pero por razones sociales y de discreción, acudirán más a la reproducción asistida.
Por el momento, hasta aquí dejaré mis “predicciones” por ahora. En unos días más publicaré la segunda parte de esta entrada, dando una visión a largo plazo sobre la reproducción asistida. Aclaro, todo lo aquí planteado son percepciones mías de acuerdo a lo que leo y veo en el mundo de la reproducción asistida, por lo que no debe ser considerado algo más allá de un simple conjunto de pensamientos y deseos sobre el futuro del tema, nada relacionado con bases científicas.