Un estudio realizado en Estados Unidos, en el año 2004 por J.E Schieb, asegura que los adolescentes concebidos a través de donadores del programa: “Open-identity program” (programa de donadores abiertos a revelar su identidad al cumplir los 18 años sus descendientes), se encuentran positivos al saber sobre sus orígenes a temprana edad y planean “por curiosidad” (así lo determina el estudio) conocer a su donador en la etapa adulta.
Los jóvenes participantes en este estudio, pertenecen a tres estructuras distintas de familias: madres solteras, parejas lesbianas y parejas heterosexuales. Asimismo, el total de los jóvenes participantes pertenecen a un grupo de edad que comprende de los 12 años hasta los 17 años de edad. Asimismo, es un grupo de jóvenes que desde muy temprana edad supieron sobre sus orígenes (el 76% dice haber sabido siempre sobre sus orígenes).
Este estudio hace a un lado el mito referente a que los hijos de donantes, incluyendo los criados en una familia heterosexual, no se muestran interesados en saber la identidad de su donante. Esta situación lleva a creer que más allá de pensar que procrear un hijo por medio de un donante anónimo dará más tranquilidad y evitará problemas a los hijos y los padres en un futuro, parece demostrar todo lo contrario, ya que al parecer existe un deseo de los hijos de donantes por conocer a sus donadores en cierta etapa de su vida.
Para este pequeño estudio, 29 jóvenes con su respectiva familia contestaron preguntas relacionadas sobre su concepción y su posible interés por saber la identidad de su donador. La mayoría de los participantes fueron varones entre los 15 años de edad. “Los jóvenes se mostraron con mucha curiosidad por saber la identidad de sus donadores y también en saber más de ellos, sin embargo, al mismo tiempo se mostraron muy preocupados por respetar su privacidad y no entrometerse en su vida”, comenta Joanna Schieb, Doctora de la Universidad de California. “Ellos no están en busca de una figura paterna en su donador. En dado caso, lo único que buscan es una relación de viejos amigos con ellos”, comenta la investigadora en un artículo de periódico.
Algunos resultados más del estudio son los siguientes:
- Los hijos de madres solteras tienden a ser los más interesados en conocer sobre su donador y a desear entablar una relación de amigos con él. En cambio, los hijos de parejas, ya sea de lesbianas o heterosexuales, se muestran menos interesados en conocer a su donador y mantener una relación con él. ***
- La mayoría de los jóvenes fueron enterados sobre sus orígenes a los 10 años de edad.
- La pregunta más importante que los jóvenes eligieron en el estudio sobre sus donadores fue: ¿Cómo es mi donador? Aproximadamente un 25% de los jóvenes se preguntaron si el donante se parecía a ellos o compartían algo en común con ellos.
- La cosa más importante que desea un joven de su donador es una foto de él.
- Ninguno de los jóvenes está interesado en recibir dinero por parte de los donadores.
- Más del 80% de los jóvenes comenta que pedirá la identidad de su donante al cumplir la edad adulta y buscará un contacto con ellos.
- A pesar de que la mayoría de los jóvenes buscará un contacto con su donante al cumplir la mayoría de edad, éstos prefieren hacerlo por e-mail, correo o por medio de la clínica donde fueron concebidos.****
El “Open-identity program” es opcional en Estados Unidos y otros países europeos, pero en los últimos años países como Suecia e Inglaterra, quienes fueron pioneros en practicar la inseminación artificial y, que por muchos años mantuvieron anonimato permanente para los donadores de su país, ahora tienen por ley otorgar al descendiente procreado por una donación de esperma, la identidad del donador.
Por último, es importante mencionar que este estudio también abarcó entrevistas y encuestas a los padres de familia con hijos de donantes con respecto a las expectativas presentes de que sus hijos busquen a sus donantes.
Si deseas saber más sobre este estudio puede acceder a él de manera online y gratuita por este ENLACE.
***En las notas del estudio, la investigadora menciona que existe una discrepancia con los resultados de los hijos de parejas heterosexuales y de parejas lesbianas, ya que si bien hay un porcentaje alto de jóvenes que expresa no estar interesado en conocer a su donante, al mismo tiempo expresan que desean mantener un contacto con el donante. Lo cual no tiene un sentido lógico. La investigadora del estudio, en sus notas, presume que esta situación se puede deber a que los hijos de las parejas lesbianas y heterosexuales tienden a proteger más a sus padres, para que éstos no se sientan desplazados a causa del donante y prefieren no expresar realmente sus deseos sobre el tema.
****Al parecer existe un temor por parte de los jóvenes a ser rechazados por los donantes para mantener una comunicación.
FUENTE: Scheib, J. “Adolescents with open-identity sperm donors: reports from 12-17 year olds,” Human Reproduction. News release, European Society of Human Reproduction and Embryology. 2004.